Una actividad lúdica recreativa, formativa, la cual les permite entre otras cosas, dominar y conocer su cuerpo, concentrarse, elevar la autoestima y seguridad en sí mismos. A través del trabajo corporal, van descubriendo su cuerpo, lo que sin duda les ayuda a conocerse a sí mismos. El karate ayuda a corregir malos hábitos y posturas no solo físicas sino también mentales y les enseña a respirar correctamente.

Generalmente el niño que practica karate tiene un buen rendimiento escolar, ya que su capacidad de concentración aumenta, al igual que la habilidad para el trabajo en grupo.

Físicamente, gran flexibilidad, buen desarrollo motriz, tono muscular, expresión corporal creativa…

Para la motivación de los niños, los juegos son fundamentales dentro de la clase.

El karate les permite también adquirir hábitos físicos y aprender disciplina.

También potencia y relaja: si un niño es muy agresivo, le ayuda a canalizar esa energía y desarrollar autocontrol, si es muy tímido, le ayuda a ser más extrovertido y desarrollar seguridad en sí mismo.

Actualmente tenemos 4 grupos que se distribuyen por edades:

Karate 1 (de 5 a 7 años)

Karate 2 (de 8 a 10 años)

Karate 3 ( de 11 a 13 años)

Karate 4 (de 13 a 16 años)